En la miniserie encontraras diálogos profundos que provocan y estimulan la sensación de cambio, invita a la lucha, a redescubrir la necesidad de las pequeñas alegrías, de reformas, de perseverancia a partir de un puñado de gente; donde el futbol fue el medio, la perfecta excusa. El deporte, la educación, las artes han sido un motor movilizador de cambios sociales, civiles y humanos imparable. ¨¨Un juego de caballeros¨: una recomendable serie para comprender los inicios del fútbol moderno y la lucha de todo un pueblo.
Aquí les compartimos algunos diálogos que encontrarán muy interesantes en la miniserie.
Inglaterra 1879, Son los inicios del futbol, un deporte amateur dominado por la clase alta, quienes ponían las reglas. Hasta 1879 ningún equipo de clase obrera llegó a cuartos de la FA Cup.
Walsh, es el dueño de una fabrica de tejido y dueño de la plantilla de Darwen, Walsh, contrata a un nuevo miembro para su equipo, Fergus Suter, talentoso jugador escoces. La conversación ocurre en el vagón de un tren, donde Walsh expresa su inconformidad por lo que pasa y por lo que es necesario cambiar en el futbol.
– ¨Sabes quienes son los que siempre levantan la copa, hombres de buenas escuelas con ropas buenas y buena vida. Imagina lo que sería si nosotros la ganásemos, imagina si vieran a hombres como nosotros levantarla. Fíjate bien, has dado a esta gente algo en que creer, el futbol alimenta su alma, cuando no tienen otra cosa que lo haga, cuando no tienen nada más en la vida¨.
-A lo que Fergus Suter contesta. ¨Es mi sueño¨ (…)
Una de las perlas que esconde el cofre de Netflix es ¨ Un juego de caballeros¨ (The English Game, 2020), que lleva la rúbrica de Julián Fellowes (el creador de Downton Abbey). La serie relata los primeros compases del fútbol moderno, gestado en el Reino Unido.
En concreto, esta miniserie de 6 capítulos (cuya duración fluctúa entre los 43 y los 57 minutos) narra la transición del fútbol como pasión amateur (por amor al arte) al profesionalismo (lo que sería el germen del formidable y lucrativo negocio del balompié actual).
Para 1897, se inscriben 147 equipos nuevos entre obreros de industria y ferrocarril, esto molesta a la clase alta, quienes sienten que es un deporte que debe ser sólo para ¨Caballeros¨, personas con dinero y estudios.
En un momento de sus acostumbradas reuniones, donde surgen comentario clasistas. se ofrece este diálogo. – ¨Es gente sin principios que van por ahí quemando cosas¨ (…) -Arthur contesta: ¨¨(…) No van por ahí quemando cosas por diversión, están agobiados, necesitan seguridad. Una vida mejor, quien va a culparlos¨ Arthur habla de cómo las cosas están cambiando y de las realidades de estás personas. -(…) ¨Me parece que ninguno de vosotros comprende la situación… La mayoría de ellos son gente buena, gente que intenta sobrevivir en circunstancias extremadamente complicadas…sus vidas son más complicadas que las nuestras y si quieren cambios tienen derecho a que se les escuche¨
– En otro dialogo que se realiza en una cena con Suter, este lo visita por la decisión de expulsión de su equipo. Arthur expresa que ¨No puede revertir una decisión de expulsión del equipo de Darwen, porque se han saltado las normas al contratar jugadores profesionales¨. a lo que Suter le contesta ¨¨ Un hombre que trabaja desde las cinco de la mañana, hasta las nueve de la noche, de sol a sol, seis días a la semana y gana lo justo para comer. Compite contra hombres que están descansados, alimentados y entrenados. !!¿Es eso justo?!!
– ¨Creo que no entienden lo que el futbol significa para la gente de Blackburn, no tienen mucho en la vida trabajan duramente cada semana para luego el sábado poder animar a su equipo y olvidarse de sus miserias. (….) También sancionarían a esas personas, eso no esta bien y cualquier hombre decente lo entendería¨
La historia relata las diferencias entre los adinerados jugadores de The Old Etonians y los obreros que conforman las plantillas del Darwen y el Blackburn Roberts. La trama centra su desarrollo principal en las figuras de Fergus Suter (talentoso jugador escocés que es considerado como uno de los pioneros del fútbol profesional), interpretado por Kevin Guthrie, y Arthur Kinnaird (encarnado por Edwar Holcroft), banquero de profesión y jugador de pasión, que durante 33 años presidió la Asociación Inglesa de Fútbol. No están solos. A su alrededor gravitan una serie de personajes extraordinarios, algunos que sobresalen por su calidad humana, como es el caso de Jimmy Love (amigo-hermano de Suter, que le acompaña en sus peripecias vitales y deportivos, demostrando una lealtad a prueba de egoísmos sonados) o Walsh, quien es el dueño de la fabrica y de la plantilla de Darwen, quien además demuestra una amplia comprensión en relación a las necesidades humanas, lucha a favor de los trabajadores de su fabrica. No le importa estar relegado, generar incomodidad y molestia a quienes tenían como costumbre cosificaban a los empleados, personas que no pretendían moverse de su estatus favorable, quienes veían en la explotación, en los recortes salariales la única manera de afrontar la situaciones del mercado y de la economía. Ante la idea de un nuevo recorte surge este dialogo. – ¨(…) Tiene usted mucha simpatía por los trabajadores¨. A lo que él, contesta. -¨ ¨Aunque lo diga en modo de ofensa, me lo tomo como un cumplido¨. También esta Alma, la esposa de Arthur, que logra transformar una adversidad vital en un viaje de madurez y compasión hacia los más desfavorecidos.
Por el camino, disfrutamos de una serie en la que el fútbol no siempre es lo más importante (también tiene una buena dosis de dramas familiares y lucha obrera). La historia se articula en torno a la capacidad que demostró el fútbol, desde sus comienzos, para aglutinar a toda una comunidad gracias a sus chispazos emocionales de superación y orgullo de clase, también de festejo de identidad de una localidad.
El fútbol pues como pugilato de identidades. Por el camino, disfrutamos con la pureza del fútbol primigenio, lleno de vibración y pelea, más rústico que el actual y también más espontáneo. La serie retrata con verismo las indumentarias (civiles y futbolísticas) de la época. Es entretenida y está poblada por personajes llenos de aristas (en algunos casos, como los protagonistas, muy bien interpretados).
Es importante mencionar el rol de la mujer que muestra la miniserie, no sólo el de aquella mujer luchadora, protestante, cuidadora; sino la mujer que toma ¨partido¨ que se unta hasta los tuétanos, que confronta sin temor, con lucidez y opina, opina sobre lo que es justo e importante.
Se trata de una alegoría de lo que representa el deporte como escuela de convivencia y progreso vital, en la que hay espacio para enmendar tropezones y liberarse en el desmarque luminoso que los compañeros de equipo brindan, un gesto colectivo que nos da libertad y esperanza, dentro y fuera del terreno de juego.
El cambio ha llegado y sólo los que estén atentos se darán cuenta que es irremediable, es necesario fluir con el, que la inercia no nos consuma, intencionemos el cambio que queremos ver, como lo hizo en 1879 Darwen y el Blackburn Roberts y Fergus Suter y cómo lo han hecho muchos otros.
Alas y Raíces 
Un comentario en “El inicio del futbol, el clamor y el cambio que vino de un pueblo.”